Tras años de obsesión por parte de Nike acerca de las microesferas, por fin salen a la luz.
Innovar es una tarea compleja y que requiere de mucho tiempo y trabajo para las grandes marcas en el sector de las sneakers. No obstante, Nike nunca se dio por vencida a la hora encontrar la esfera que encajase a la perfección en su idea de amortiguación. El tamaño y la forma de las esferas suponía un gran desafío para la marca y que por fin ha dado en el clavo.
Joyride, un símbolo de Nike.
Lo que esta nueva tecnología incorpora es la absorción de impactos en cada pisada, lo que proporciona un mayor retorno de la energía. A su vez las esferas que componen el talón son de un tamaño superior, ya que es éste el que absorbe mayor número de impactos.
Combinando dos tecnologías propias de Nike, Air y React, nace Joyride. Por parte de Air, incorpora la capsula resistente y flexible a la vez con aire presurizado en su interior. Por parte de la tecnología React, se añade la espuma especial que ofrece mejor amortiguación y facilita el retorno de energía. Ver Nike Joyride TheSneakerOne
Un 14% más de amortiguación para las Nike Joyride.
Estas zapatillas proporcionan a cada persona una amortiguación personalizada, ya que las 10.000 microesferas que componen la suela se amoldan a la planta del pie. Pero eso no es todo, gracias a la elasticidad reactiva, consiguen impulsarte para que continúes tu camino. Prácticamente la mitad de las microesferas se encuentras en la parte del talón, mientras que tan solo el 5% amortigua la puntera.
De lo que sí estamos seguros es de que es el inicio de una nueva forma de favorecer la amortiguación y que tanto Nike como las demás marcas nos volverán a sorprender en no mucho tiempo.